Una otoplastia o cirugía de orejas es realizada usualmente para disminuir las orejas prominentes acercándolas a la cabeza o reduciendo su tamaño.
En la mayoría de casos la operación es realizada en niños entre los 7 y 14 años. Las orejas ya han completado su crecimiento alrededor de los 7 años por lo tanto se puede realizar la cirugía a temprana edad. La otoplastia en adultos también es posible y generalmente no existen riesgos asociados con este tipo de cirugía en pacientes de mayor edad.
Tipos de anestesia:
Si el paciente es niño, el cirujano recomienda anestesia general de tal manera que el niño esté dormido durante toda la operación. En adolescentes o adultos, el cirujano usará anestesia local combinada con un sedante de tal manera que el paciente estará dormido durante la cirugía.
La cirugía:
Suele durar en promedio 2 horas. La técnica empleada dependerá del problema concreto. Generalmente se realiza una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja para exponer el cartílago auricular. Después se esculpe el cartílago y se dobla hacia atrás; se pueden emplear puntos internos para mantener la nueva forma. En ocasiones, puede ser necesario extirpar una parte del cartílago para obtener una oreja más natural. Por último se extirpa una cuña de piel de la parte posterior de la oreja. La cicatriz resultante de la otoplastia queda disimulada detrás de la oreja. La mayoría de las veces, aunque solo una oreja parezca anormal, se intervienen las dos para conseguir una mejor simetría. Los Lóbulos de las Orejas en las que el agujero de los pendientes se han abierto demasiado o se han desgarrado (por el uso continuado de pendientes o traumatismos por arrancamiento de los pendientes) pueden ser reparadas mediante el cierre total del agujero, y posterior recreación pasadas unas semanas; en orejas que tienen el lóbulo demasiado grande en proporción con el resto de la oreja (muy frecuente en personas de avanzada edad), es posible disminuir el tamaño del lóbulo y puede llevarse a cabo durante la intervención de rejuvenecimiento facial mediante el Lifting Facial.
Para aproximar las orejas a la cabeza, la incisión se sitúa detrás de la oreja, junto al pliegue que forma la oreja con la cabeza, por lo que pasa desapercibida. Existen diferentes técnicas para efectuar la otoplastia, algunas de las cuales se basan en el debilitamiento del cartílago de la oreja, que permite modificar su forma, y otras se basan en la aplicación de unos puntos de sutura para aproximar las estructuras. El objetivo de ambas técnicas es producir una oreja anatómicamente proporcionada y natural, restaurando o manteniendo las surcos (hélix y antehélix) y ángulos normales.
Post-operatorio
Después de la intervención es frecuente aplicar un apósito durante unos 3 – 5 días, pasados los cuales se retirará, aunque las orejas puedan presentar aún restos de hinchazón o moratones. Durante el post-operatorio es frecuente la utilización de bandas o cintas de tenista, que mantienen las orejas junto a la cabeza, durante las horas de sueño y al mismo tiempo evitan que el paciente, al dormir, pueda movilizar la zona.
Los puntos se retiran entre 10 y 14 días. La mayoría de los pacientes, niños y adultos, se encuentran bien a las pocas horas de la cirugía, aunque puede ser recomendable permanecer una noche en la clínica hasta que desaparezcan los efectos de la anestesia general, en caso de niños.
Debe evitarse durante el primer mes cualquier actividad en la que puedan doblarse las orejas. La mayoría de los adultos vuelven al trabajo a los 5 días de la cirugía; los niños vuelven al colegio en unos 7 días, siempre y cuando tengan cuidado con las actividades físicas.